MOS FEST en Fuenlabrada

MOS FEST nació de la iniciativa de la ONG MOS (Músicos y Organizaciones Solidarias) que a través de la organización de conciertos y otros eventos, pretenden recaudar fondos destinados a la ayuda humanitaria de los que más lo necesitan: los niños.
En esta ocasión, el MOS FEST se presentó en la “Sala el Grito” de Fuenlabrada, donde pudimos disfrutar de la buena música de cuatro bandas nacionales, que pusieron todo su empeño en hacer disfrutar al respetable.

La batalla comenzó con la actuación de VEIL, grupo casi desconocido para la mayoría, pero que con su actitud sobre el escenario y la fuerza de sus temas, consiguió meterse al público en el bolsillo desde el primer momento. Nunca es fácil romper el hielo en eventos de este tipo, pero los VEIL superaron con creces este obstáculo descargando un metal extremo muy particular, cargado de influencias Death y Brutal, de sonido contundente y velocidad vertiginosa.

La noche continúo de la mano de la banda abulense EISER, que demostraron un talento más que digno para estar a la altura de quienes se les pongan enfrente. Con un Trash metal impecable, dominaron el escenario desde el primer segundo, y es que las tablas de los abulenses se notaron, y mucho. Nos deleitaron con temas propios y ajenos, llegando al momento culmen con una magnífica versión del “Seek and Destroy” de los grandísimos Metallica. Gran comunicación con el respetable y fantástica ejecución instrumental, en resumidas cuentas, vinieron, tocaron y vencieron. Sin duda, de lo mejor de la noche.

La velada metalera continúo con la actuación de los madrileños STHIGIA, que con su Heavy metal melódico, ofrecieron una propuesta, tal vez demasiado arriesgada, pero que el público acogió de buen grado. Sorprendieron con versiones muy personales del “Join Me” de Him o “My Immortal” de Evanescence, además de algunos temas propios. Les faltó experiencia sobre las tablas, algo que conseguirán sin duda a base de conciertos, pero demostraron entusiasmo y ganas. No dejaron a nadie indiferente.

La noche finalizó con un plato fuerte; los madrileños ENEMY OF MYSELF, que derrocharon buen gusto y una calidad musical abrumadora. La banda, que cuenta con dos discos, entre ellos “The Fury”, su debut a nivel internacional, encendieron al enfervorizado público con una sucesión de temas que conjugan el Trash, el Death e incluso el Hardcore con una actitud sobre el escenario verdaderamente arrolladora. Y es que haber compartido escenario con Slayer o Devildriver, te dota de esa capacidad indiscutible para poner el broche final a una noche memorable.

Con este tipo de eventos se demuestra que el colectivo metalero nacional no se queda de brazos cruzados ante el padecimiento de los más desfavorecidos, y consigue poner su granito de arena con su mejor arma: la música.

Patricia Jiménez Martín