VOODO TALES

Voodoo Tales es el último grupo que ha entrado en La Caverna. Pero no será el último, aquí abajo necesitamos más gente, ya que todavía tocamos a mucha pasta para pagar las cañas.

La banda echa a andar en octubre de 2005. Julian y Distor, guitarrista y batería de la banda Aphânatos, respectivamente, deciden embarcarse juntos en un nuevo proyecto tras la escisión del grupo. Enseguida contactan con Luis Ibáñez (Voz, Ex-Seasongs, Ex-Endugu), Marcos Caballero (Bajo) y Javier Hidalgo (Guitarra, Chronical Disease), y empiezan a dar forma a un estilo fresco y directo de Hard Rock, que comienzan a plasmar en composiciones propias.

El grupo nos comenta que sus influencias vienen “del rock and roll ochentero, cañero y elegante. Si tuviéramos que nombrar algún grupo que nos marca podríamos hablar de The Cult o Thin Lyzzy, aunque nosotros tenemos un tinte más hard rockero”.

Con esas directrices en marzo de 2006 se encierran en los estudios Geek Records para registrar lo que sería su primera grabación, una maqueta titulada simplemente "Voodoo Tales". La reseña de este Cd aparecería en la revista Heavy Rock.

A partir de ese momento comienzan a moverse los cimientos del grupo, como suele ocurrir cuando un proyecto pasa de ser un hobby a algo ya más serio. Unos meses después sale del grupo Javier Hidalgo. “Fue algo lógico, tocaba apostar fuerte y no todos teníamos las mismas aspiraciones ni preferencias musicales; Javi, además, se marchó a su tierra, a Canarias”.

Esta marcha supone un cambio importante en el grupo, ya que en vez de sustituirlo por otro guitarra, optan por mantener la fuerza rítmica del grupo con otros matices, un teclado, lo tocaría Javier Piqueras (Ex Exgraine).

Como vemos, Voodo Tales es un grupo formado por auténticos supervivientes. Gente currante que ha salido de otros grupos que no salieron adelante. Ahora están moviéndose por salas míticas del undreground madrileño como Gruta 77 o Ritmo y Compás, a la espera de que llegue la gran oportunidad.

Sale el sol, es hora de volver a La Caverna. Cuando volvamos a ver la luna, seguiremos hablando de rock. No se vayan lejos.