ARGANROCK ALTERNATIVO

Cuatros gatos se dieron cita en la Sala Multiverso para disfrutar de una edición más del Festival ARGANROCK, en la localidad madrileña de Arganda del Rey. Quizá no ayudó el lluvioso y frío día que embadurnó el concierto, pero nosotros sí estuvimos allí, ya saben ustedes que en La Caverna Urbana la humedad nos sienta realmente bien.

Abrían la velada los madrileños GIT, banda totalmente desconocida y que realizan un indie-pop-alternativo de mucha calidad dentro de su espectro musical. Resaltando para mi gusto un tema sensacional que ya había tenido el placer de escuchar en su myspace: Pinfull signs, fantástica. Su actuación fue breve, eran los más novatillos pero cumplieron perfectamente.

Llegaba el turno de Deskontrol, una banda de Tielmes (Madrid), y los chicos no lo
hicieron mal. La formación está compuesta por Moncho, voz y guitarra zurda, Jorge, bajo y voz y Rubén a la batería. Empezaron con un set list mezclado con temas propios y versiones que engatusaron a los presentes, y así, abrieron fuego con “Los Pobres” y terminaron con “Noches de alcohol”. Entre medias temas tan buenos cómo “De nuevo tú y yo”, o “Los palestinos”.

Hubo tiempo para hacer un guiño a Rosendo, con “Flojos de pantalón” y para viajar a Galicia con Los Suaves y su tema más representativo “Dolores, se llamaba la Lola”. Las canciones interpretadas por Jorge, que tiene una voz muy peculiar para estos asuntos le dieron una originalidad muy apreciable a los temas.

NAGASAKI eran los encargados de cerrar el evento. Cubrían la baja del grupo vallecano Zinc, por afonías mal curadas de su cantante. Nagasaki es una banda madrileña formada por miembros provenientes de otros proyectos, en los que todavía muchos siguen inmersos.

Empezó versionando temas de buenísimo hard rock ochentero, con la única ambición de tocar y pasarlo bien. Poco a poco su concierto fue tomando forma, con temas propios y cantados en castellano. Descubrimos en ellos un grupo muy melódico, con una técnica muy cuidada. Fueron una agradable sorpresa.

“Tocar el cielo”, fue la encargada de abrir su set, continuando con “Obsesión” y dos temas que ya grabaron en una maqueta (adelanto de lo que va a ser su primer trabajo): “Sirena de cristal”, y “Sin rumbo”, una balada demasiado lenta y sensible que, para mi gusto, rompió el ritmo del concierto.

Volvieron a retomar el pulso al mismo con un cañero y virtuosísimo tema instrumental, que enlazó directamente con “Mujer de hielo”, a la que siguió sin respiro “Cómo un sueño” y, acabando, con “Adicto a ti”.

Así acabó la noche, con la sensación agridulce de haber visto un buen concierto pero habiendo sido testigos del difícil camino de tocar en salas vacías y con los medios más escasos que nos podamos imaginar. A veces puede tener eso más mérito que llenar el Palacio de los Deportes. Por el momento los organizadores del festival y los grupos que tocaron se han ganado un sitio en La Caverna. Bien hecho.

Nagasaki: "Sirena de Cristal"