lunes, 25 de mayo de 2009

Crítica de maqueta: Circo Estático



Los madrileños CIRCO ESTÁTICO lanzan su primera maqueta, que sin duda ha sido una muy grata sorpresa para aquellos que hemos tenido el placer de escucharla. Digo sorpresa, porque cuesta creer que un grupo con una trayectoria tan corta en el tiempo, tenga semejante calidad.

Lleva en el mercado desde el pasado abril y todo han sido elogios para los de Leganés. Este primer trabajo cuenta con 6 temas, que a pesar de contar con el denominador común de un rock muy personal, cuenta con temas para todos los gustos, desde los más cañeros a medios tiempos capaces de sumergir a cualquiera en su circo particular.


“En Movimiento” es el tema encargado de abrir el disco, y lo hace de manera contundente. Una canción con un mensaje muy cuidado, metafórico, que habla sobre la búsqueda del sentido de todo lo que nos rodea. Llama la atención el trabajo de Alberto Jiménez, el vocalista del grupo, una voz muy peculiar e inconfundible, que se convierte sin duda en el sello personal de la banda.

La maqueta continúa con un plato fuerte: “Cuando duda el Samurai”, una de estas canciones que tienes que escuchar más de una vez para conseguir captar toda su magia. En la misma línea metafórica que caracteriza al grupo, en este caso nos cuentan una historia de dudas y juguetes rotos. Una canción que verdaderamente engancha.

El tercer track corresponde a “Despido Improceden”, un título muy sugerente para una canción de desamor. “Y los silencios me están mandando besos, en un bar donde he perdido mi orgullo, mi arrogancia y mi maldad…he perdido mi orgullo”, canta CIRCO ESTÁTICO en una de las canciones con más calidad instrumental de la maqueta.

“Dioses y Monstruos” tal vez sea la canción más rockera del disco. Un mensaje muy comprometido socialmente, que habla sobre el poder, el dinero, la destrucción del mundo por culpa de la mano del hombre…una canción en la que “Dios” esta perdido en un mundo que ya no conoce.

El grupo nos da la bienvenida a su mundo con el tema “Circo Estático”, que además de dar nombre a la banda, es toda una declaración de intenciones y una invitación a sumarnos a su circo que presentan como “un circo indigente, con dudas problemas, necesidades y una copa de aguardiente…”

Para cerrar el disco, nada mejor que “Pi”, un tema en el que cuentan con la colaboración de Javier Salas. La introducción al piano nos ayuda a sumergirnos en una canción que previsiblemente es una balada, pero que tras unos segundos de paz, da un vuelco para convertirse en un tema veloz, con contratiempos y cambios de ritmo. Un símil entre la vida y las matemáticas, que concluye esta maqueta a la que podemos catalogar como excelente.


1 comentario:

  1. Yo estoy ayudandoles a hacer difusion del disco con mi peña de rock y tenemos mucho contacto con la band, es un trabajo excelente me encanta es un estilo muy persona y desde un primer momento en la peña de rock supimos que eso no era algo para que se quede en un misero cajón caido en el olvido y por eso cruzamos mares para rular el disco por todas partes.

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